Agua Y Enfrentamiento Entre Poderosos En Murcia Durante El Siglo Xviii
de Juan Hernandez Franco, Encarnación Meriñán Soriano e José Antonio Martínez Martínez
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Sobre o livro
Tanto en el presente como en el pasado, la construcción de obras públicas en Murcia suelen convulsionar a su sociedad. Precisamente en este libro se analiza uno de estos episodios. En la tercera década del siglo XVIII, con el fin de evitar los daños humanos y materiales que la unión de las avenidas de los ríos Segura y Sangonera ocasionaban en la ciudad y huerta de Murcia, se planteó una obra ya pensada hacía un siglo: un canal de derivación a partir del río Sangonera que impidiese la unión de sus aguas con las del Segura. Tan lógica obra,ÿ aprobada apoyada y aprobada desde la monarquía de Felipe V y su gobierno con el fin de beneficiar la causa pública, no contó con un respaldo unánime por parte de la sociedad murciana. La obra hidráulica del canal del Reguerón, dirigida técnicamente por un cualificado miembro militar, Sebastián Feringán, dio lugar a un enconado enfrentamiento entre poderosos. A favor de las obras se mostrarán el cabildo catedral de Cartagena (preocupado básicamente en que las crecidas no impidieran concluir la fachada de la catedral de Murcia), la mayoría de las órdenes religiosas y una parte de su ayuntamiento. En contra, ejerciendo una oposición a veces violenta, los grandes propietarios de la huerta sur de Murcia, dueños de una buena parte de las tierras entre El Palmar y Beniel. El encono entre facciones motivó finalmente que fuera la monarquía la que tuviese que tomar la decisión, decantándose claramente en el otoño de 1735 por continuar "la Obra principiada conforme al Plan, y Proyecto de Don Sebastián de Feringán,…y sin admitir recurso de apelación en lo suspensivo, impondréis la pena de seis años de Presidio al Noble, y otros tantos de Galeras al Plebeyo, que entiempo de la Obra, y hasta su conclusión hiziere qualquier daño en ella, ó pusiere el menor embarazo".